odiseas de fan

Nunca pensé hacer semejante cosa. Hay pocas cosas en la vida que me apasionan a tal grado... casi no soy muy fan del fanatismo, aunque en mi caso no lo llamaría así. Pero ahora que doy la vuelta y veo ese día, pues como que siento orgullo por haberme atrevido a hacer algo así, después de todo, cada que entro en mi refugio nocturno y veo ese pequeño pedazo de papel impreso y leo "fila 2", me convenso de que realmente valió la pena.

Hasta un alo de valentía sorpresivamente se anexó a mi figura... y como no, si en cuestión de horas semejante hazaña, la mía y la de miles más, fue motivo de la gran noticia del día: boletos agotados.

Me encantó tirarme a la aventura llena de ilusiones y de arrebato y... también de frío, pero que vale el frío cuando la causa lo vale. Me encantó también compartir con ese nuevo miembro de mi mundo esa experiencia; creo que la compartimos muy bien... novatos los dos, alegres también, muy alegres a pesar de los decires, de los enojos y las injusticias que nunca puedes dejar al lado, porque humanos somos y entre humanos vivimos, por más organizados y pacifistas que se autonombren los fans de U2... humanos al fin y al cabo... ¡chilangos al fin de todo!

Pero bueno, no todo es perfecto... horas y horas, sueño y frío, hambre y nervio... y finalmente el gran momento de sacar los billetes de la cartera con aires de niña "nice y pudiente" para poder arrebatarle a alguien en el sistema, cuatro de esos tan preciados boletos. Pude haber ahorrado una lanita siempre y cuando me hubiera autoconvencido de que las multitudes son lo de hoy y de que esa enorme espera, era sólo el inicio de una aventura mayor... pero ni mi físico, ni mi suegra fueron elementos convincentes para tal ejercicio suicida, así que definitivamente no quiero morir en el intento, prefiero ir a la segura.

Posiblemente por ello, envidiaré un poco a quienes tengan la suerte y la fuerza de estar hasta adelante, en el umbral de lo inalcansable, a mitad de las luces y al final de su propio ser... suerte a todos ellos con esa mega experiencia. No me frustro, ni me entristesco, finalmente cumpliré uno de mis sueños al lado de la persona más importante de mi mundo, junto a personas queridas y miles y miles de personitas que como yo, simplemente se dejarán llevar por la música, la voz y las emociones, para explotar en miles de notas el ser que llevamos dentro.