Soy una chica felíz, con miles de colores en la mirada que me permiten disfrutar la vida de manera diferente, con miles de sonrisas para compartir con quien se deje, a veces un poco rara, pero al fin y al cabo felíz...

martes, septiembre 04, 2007

alma revolucionaria

Ya no quiero pensar más en las reglas, en las normas, en esas líneas que día a día van marcando el rumbo de tu vida. Y es que cumplirlas al pie de la letra es imposible ya que definitivamente la perfección no puede existir en esta alma humana, y por otro lado, las reglas también se inventaron para romperse, ya que de no ser así, no habría memoria alguna en la historia del mundo de las grandes revoluciones, gestadas a partir de un pensamiento siempre en contra de las normas, que le asigna a la libertad y a la rebeldía un valor paradójicamente similar, al menos a mi gusto.

Así que supongo que si han existido tantos humanos capaces de abandonar el sentimiento de sumisión que a la larga, las reglas dejan crecer en la consciencia, yo también podré hacerlo en pro de la libertad, la individualidad y el respeto a las ideas, cualquiera que estas sean. Y bueno, a final de cuentas, todos rompemos reglas. Lo curioso de todo esto es que crecemos aprendiendo como hacerlo, sin que nos atrevamos a aceptarlo; tal vez miedo, tal vez valentía...

Pero mientras decidimos hacer añicos las enseñanzas familiares en defensa de la moral y las buenas costumbres, me parece que la vida nos brinda el tiempo exacto para gestar, analizar, corregir, sopesar, comprobar y aceptar nuestras propias reglas, de nuestro propio mundo, en base a nuestra propia realidad y a nuestro único yo.

Pero que duro resulta tener consciencia de que lo que nos rige como individuos independientes, generalmente es muy distinto a lo aprendido en el núcleo familiar... será que de nada sirven tantos años de aprendizaje al respecto? o será que esos años son el todo de nuestra independencia ideológica? La vida está llena de contradicciones, y esta suele ser una de ellas, y a mi me reconforta saber, que a pesar de todo, mis propias normas son más simples y menos contradictorias que las del resto del mundo en el que aún comparto mi existencia.

A partir de ahora, soy una revolucionaria más!

1 Comments:

Blogger Adrián Gova said...

Amiga, que gusto leerte de nuevo por estos rumbos!!!

Definitivamente tenemos alma revolucionaria y aguerrida, en esa lucha incansable e infinita de la vida. ¿De cuantas luchas tuyas he sido testigo? Pienso en una ocasión que te vi muy acongojada por alguien...

Te dejo esta frase que me parece fue del Che Guevara...

"Más vale vivir de pie que morir de rodillas".

18 septiembre, 2007

 

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