Soy una chica felíz, con miles de colores en la mirada que me permiten disfrutar la vida de manera diferente, con miles de sonrisas para compartir con quien se deje, a veces un poco rara, pero al fin y al cabo felíz...

lunes, febrero 20, 2006

La madre de mis vicios

Ha pasado mucho tiempo desde la úlima vez que escribí, pero es que mi mundo ha estado tan lleno de experiencias, que parecía imposible abrir un espacio en mis dias para escribir. Ahora mi cabeza está llena de historias para compartir. Si, ha pasado mucho tiempo y a pesar de haberse desbaratado todo en un instante, sobrevivo... osciosa, pero sobrevivo.

Dicen que la osciosidad es la madre de todos los vicios, pero que más dá si es la puerta a nuevos mundos, a espacios nunca antes explorados por nuestra rutina y nuestra muerta habilidad de curiosear. Que importan los vicios si se descubre en ellos alguna fuente de inspiración; eso si, cada quien con sus muy particulares vicios, de eso no puedo hablar. Por lo pronto, los mios son buenos vicios; son inspiradores, musicales, algunos otros agotadores y otros más hasta cierto punto incomprensibles.

Ahora que lo pienso, me gusta ser una persona viciosa. Me gusta ser osciosa con mi ser. Me gusta explorarme como a un gran cuadro y me gusta observar hacia afuera como lo haría ese gran cuadro conmigo enfrente. Y gracias a lo osciosa que soy, he podido disfrutar bastante este tiempo conmigo, con mis cosas, con mi desorden, con mis pasiones y claro, con mi familia... y ahora que nasca esa carita de bonbón, seré más osciosa aún!

Tan osciosa he sido las últimas semanas, que me divertí haciendo figuritas de cartón para el baby shower de mi cuñis; me reventé los dos conciertos de U2 (y he de hacer notar que fue algo muy inspirador), mis habilidades culinarias me han sorprendido, bueno... hasta pude ver a Bono a tres metros de distancia!!!...

Ahhhh!!! que rico es ser todo un oscioso en la vida! Que alentador encontrar cosas nuevas, retomar otras tantas, cambiar el color de las mañanas, de las tardes, jugar con los pensamientos, sentir las olimpiadas, gritar hasta vaciar el pulmón "it's a beautiful day...", rebotar durante casi dos horas, soborear un libro... y muchas cosas más que me hacen recordar que la vida la viviría uno en blanco si no tuviéramos la capacidad de echarnos al oscio; al oscio intelectual, al del alma, a ese que despierta la curiosidad, que incita vicios, pasiones y finalmente, a ese que nos aleja de la gris rutina para llenar de colores las ansias, los retos, la imaginación, los sentidos, nuestra creatividad y nuesta alma.

Que rico es tirarse al vicio!, y disfrutar al máximo las cosas que uno hace, porque se vuelven necesidades básicas de uno y la pasión es el ingrediente principal de cualquier actividad viciosa; que maravilloso poder enviciarse de arte, de letras, de sonidos, de ideas, de retos... que no hago nada porque no trabajo?... que importa! si así de osciosa, me siento más viva que nunca...